Hoy en día estos dos tratamientos son los más demandados para el reemplazo de un diente perdido, la recomendación del dentista puede depender de muchos factores. En este post voy a tratar de resumir los conceptos básicos en palabras sencillas y de manera breve para facilitar una decisión bien informada.
El implante dental es un "tornillo" elaborado en titanio grado médico, que se inserta directamente sobre el hueso maxilar o mandibular, para hacer las veces de una raíz artificial. Después de algunos meses, este elemento se fusionará al hueso de manera tan firme que podrá resistir las fuerzas de masticación. Entonces, el reemplazo del diente perdido podrá colocarse sobre el implante, pudiendo ser una corona individual, un puente o una dentadura completa. El tiempo total del tratamiento también es una variable que el cirujano sabrá informar de acuerdo a las condiciones de cada caso.
Podemos resumir las ventajas de un implante: Mantiene la salud del hueso circundante, el tiempo de vida útil de un implante es de mas o menos 20 años, se ven y funcionan de manera similar al diente, no afectan de ninguna manera a los dientes vecinos. Desventajas: Necesita una intervención quirúrgica y un tiempo de cicatrización a veces prolongado.
Un puente dental utiliza los dientes adyacentes como soporte, para cumplir con esta función estos deberán ser desgastados y cubiertos con coronas, de esta manera se ubica el diente artificial entre ellos sobre la línea de la encía. Sus ventajas: Requiere menos tiempo pues no existe tiempo de cicatrización, no involucra cirugía. Desventajas: Se debe desgastar los dientes vecinos, el tiempo de vida útil de un puente puede variar entre 7 a 10 años.
Cualquiera sea la elección, es importante saber que para alcanzar el máximo de vida útil de nuestra restauración, se requiere un mantenimiento riguroso y constante.
Más información en este link de la Asociación Dental Americana: https://www.mouthhealthy.org/es-MX/az-topics/b/bridges
