Una sonrisa blanca no es necesariamente una sonrisa saludable. Una sonrisa blanca no es siempre una sonrisa natural.
La belleza de la sonrisa debería ser el reflejo de la salud en nuestra boca, por eso antes de usar cualquier producto blanqueador o someterse a un tratamiento dental estético, es indispensable que un dentista se cerciore que nos encontramos en buenas condiciones de salud.
Definitivamente, no a todos nos va bien una sonrisa "super" blanca; el color de los dientes debe estar de acuerdo con varios factores como su tamaño, el color de nuestra piel, el color de nuestros ojos o cabello e incluso con nuestro ancestro étnico.
Al existir tanta demanda comercial por substancias blanqueadoras, nuestra recomendación es utilizar aquellas que están respaldadas por una marca importante o una asociación profesional que, para otorgar un sello de aceptación haya probado de alguna manera el producto y haya concluido que es seguro para su consumo.
Muchas de estas substancias (carbón activado, bicarbonato por ejemplo), al ser abrasivos pueden limpiar las manchas superficiales, pero si su uso es prolongado podrían eliminar la capa de esmalte que protege nuestros dientes y volverlos sensibles y amarillos al exponer la siguiente capa que es conocida como dentina y que tiene un color amarillo natural.
En resumen: 1. Cepilla tus dientes tres veces al día por dos minutos. 2. Hilo dental al menos una vez al día. 3. Productos con sello de aceptación profesional. 4. Limitar comidas que pueden pigmentar los dientes (té, café, vino tinto). 4. Evitar fumar. 5. Mantener visitas regulares al dentista.
Aquí un link de la página de la Asociación Dental Americana con más información (https://www.mouthhealthy.org/en/az-topics/w/natural-teeth-whitening) y si todavía hay preguntas, estoy listo para responderlas. Un abrazo!.
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